MUERTE ANUNCIADA
Cumplidos los ocho partidos de ida de los octavos de final de la Champions League, lo más atronador es la muerte anunciada para el partido de vuelta, del renombrado Barcelona de Lionel Messi, Neymar y Suárez, tras la goleada del Paris Saint Germain, 4-0.
La ventaja salta a la vista a favor del PSG para arribar a cuartos de final. Solo una victoria sin antecedentes en estas instancias de la Champions, salvaría al Barcelona que necesita golear 5-0, y/o ganar 4-0 para definir a su favor en penales. Muy difícil.
Sin embargo, ¿puede darse el milagro para el Barza? Solo si el PSG no repite su exitoso juego desarrollado en el Parque de los Príncipes el último 14 de febrero; y, el próximo 8 de marzo sin razón alguna tire todo por la borda en el Camp Nou. O que en el mejor de los casos, el Barcelona descubra un juego descomunal a la vez de devastador y someta a su contendor.
Pero si los dirigidos por el español Unai Emery, refrendan su nivel de juego, basado en la potencia, rapidez, velocidad a la resistencia, estrategia, temperamento y técnica funcional del que ya hicieron gala, sin duda alguna sacarán lustre al triunfo de ida, clasificando a cuartos.
Otro de los datos que más llamó la atención de este encuentro fue la distancia recorrida por ambos equipos. Pese a que el Barcelona tuvo más posesión del balón que el PSG, destacó que los franceses corrieron ocho kilómetros más. Mientras que los de Emery recorrieron 112, los de Luis Enrique apenas 104, una señal de la falta de intensidad y la impotencia de los azulgranas.
También se puso de manifiesto que si un equipo es sólido en todas sus líneas y llega bien afatado a su partido de turno, contará con un valioso porcentaje de protección para inclinar la balanza a su favor, aun cuando su rival, supuestamente tenga las mejores individualidades.
Por lo demás, los ocho partidos de ida han hecho del deleite del aficionado más exigente a este apasionante deporte que es el fútbol. Hemos asistido vía transmisión directa en TV, a los triunfos espectaculares del Bayern Munich, Real Madrid, Atlético Madrid y del Manchester City.
Y como lo habíamos previsto, a la fecha, se advierte con claridad, la destreza de los directores técnicos para afrontar con palmas estas instancias. El único que está en rojo y al borde del abismo es Luis Enrique. Hasta la próxima.