SEÑOR DE LOS MILAGROS
En 1746 gobernaba el Perú, el Virrey José Antonio Manso de Velasco, y describe la historia que el 28 de Octubre de ese año a las 10.30 p.m., Lima y Callao sufrieron el terremoto más devastador ocurrido hasta la fecha en el país.
En medio del dolor, tristeza y desolación imperante por la furia de la naturaleza, se cuenta que la imagen del Cristo Morado se mantuvo incólume en el templo Las Nazarenas. La fe, devoción y amor religioso por el Señor de los Milagros aumentó en Lima, y en el país. Poco a poco Lima se volvió a reconstruir.
229 años después de aquel sismo, el Señor de los Milagros andaba en procesión por las calles del centro de la ciudad, en su último recorrido como sucede todos los meses de octubre de cada año.
Ese mismo día, noche del martes 28 de octubre de 1975, Caracas, Venezuela, estadio Olímpico, las selecciones de Perú y Colombia se disponían a disputar un partido de definición por el título de campeón de la Copa América.
Marcos Calderón, entrenador del equipo peruano; y José Carrión, el “Chino Pepe”, utilero, ambos pertenecían a la hermandad del Señor de los Milagros, y siempre se encomendaban en oración ante la venerada imagen del Cristo Morado, al despertar un nuevo día y antes de ir a dormir.
Esa devoción se trasladó a toda la selección quienes hacían lo propio de Marcos Calderón y del “Chino Pepe”. Inclusive acudían a las iglesias en busca de paz y concentración religiosa.
La Federación Peruana de Fútbol, intervenida por la dictadura del gobierno militar que gobernaba al Perú, quería liquidar al fútbol rentado y negó su apoyo al equipo de Marcos Calderón. Entonces la Asociación de Fútbol Profesional, tomó la posta para la Copa América ’75.
No había dinero para cubrir las necesidades básicas del equipo patrio pero así y todo, la directiva de la ADFP encabezada por Augusto Moral, asumió el reto.
Cuando se convocó a los futbolistas para integrar aquel puñado de valientes, todos sabían que defenderían la camiseta bicolor con la condición de salvar al fútbol profesional peruano. La mejor vía era avanzando hacia el título lo más que se pudiera.
Así lo entendieron todos. Así sellaron el compromiso.
Ninguno retaceó esfuerzo alguno, antes, durante o después del juego. Todos pusieron lo máximo de su parte. Los que jugaban en el exterior tuvieron que forzar permisos o jugar sin ellos. Así sucedió con Teófilo Cubillas que venía de Portugal y Hugo Sotil que vino de España casi a escondidas, asumiendo todos sus gastos, para jugar el partido definitorio.
Aquí el resumen de esa inolvidable campaña:
El primer partido fue 1-1 en Santiago frente a Chile, dueño de casa el 16 de julio con gol de Percy Rojas. Luego hubo de subir a Oruro a casi 4 metros de altura, y se venció 1-0 a Bolivia con gol de “Cachito” Ramírez, el 27 de julio.
En Lima el 7 de agosto, en el partido de vuelta se rubricó la victoria, 3-1 a Bolivia en el estadio Nacional con goles de “Cachito” Ramírez, Cueto y Oblitas. El 20 de agosto, en el estadio de Alianza Lima, triunfo 3-1 a Chile. Percy Rojas, Oblitas y Cubillas anotaron.
En semifinales el 30 de setiembre en Belho Horizonte, victoria 3-1 sobre Brasil con goles de Casaretto (2) y Cubillas. El 4 de octubre en el partido de vuelta en el estadio de Alianza Lima se perdió 0-2. En esta instancia para definir al ganador se clasificó a la final, por sorteo.
El 16 de octubre en el estadio El Campín de Bogotá, se perdió 0-1. El partido de vuelta en el estadio de Alianza Lima, el 22 de octubre, fue triunfo 2-0 con goles de Oblitas y Ramírez.
Así se llegó a la gran final extra de definición el 28 de octubre en el estadio Olímpico de Caracas. Se ganó 1-0 con gol de Hugo “Cholo” Sotil y se conquistó la Copa América.
Me tocó estar presente en esa gesta en Caracas, desarrollando un despliegue de información con el reportero gráfico Raúl Sagástegui, para La Tercera de La Crónica. De esa noche a hoy mucha agua corrió bajo el puente, han pasado más de 40 años. Pero así como ayer, hoy en procesión por las calles de Lima, ante todo encomendémonos al Cristo Morado. Salvemos nuestras faltas. ¡Noche del 28 de octubre de 1975, ojala puedas volver para bañar en gloria al fútbol y al deporte peruano! (Publicado el 28 de octubre del 2015).