PODREDURA AL INFIERNO
Cuando el célebre Eliot Ness arrestó al mafioso Al Capone entregándolo a la justicia que lo puso tras las rejas, acabó con un reinado de terror allá por la década del 30 en los Estados Unidos; ahora, en este 2015 que se va, la fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, viene desarticulando una dantesca red criminal al interior de la FIFA, el ente rector del fútbol en el mundo.
La Federación Peruana de Fútbol, en la gestión de Manuel Burga Seoane, tampoco ha podido evitar la incorruptible tenaza de Loretta Lynch que paulatinamente viene desmadejando lo que era una suerte de telaraña impenetrable por toda norma legal en cualquier país, al amparo de que la FIFA es una entidad internacional con distintos parámetros.
Abruma el solo hecho de aceptar que a las humillaciones en cuanta competencia internacional le tocó enfrentar al fútbol peruano, hace más de dos décadas, habría en paralelo grandes delitos de enriquecimiento ilícito vía sucias maniobras y por encima de una sufrida afición, vilmente ultrajada.
Lo peor de todo o tal vez lo mejor, es que Loretta Lynch, no solo ha puesto el dedo en la llaga. Ha destapado una olla de execrable macerado de las peores sabandijas de cuello y corbata en el orbe, y que han venido utilizando al fútbol con fina envoltura de regalo para delinquir.
El pregonado Fair Play, cuyo significado es la práctica del juego limpio en el fútbol, de seguro que si tuviera vida propia, se moriría de vergüenza ajena al ver como se están cayendo estos hombres en ruindad y que manejaron a su antojo los destinos del fútbol mundial.
La transparencia y honestidad, las mejores credenciales de la probidad humana, brilló por su ausencia con estos directivos. Se le disfrazó tratando de decirnos que todo caminaba viento en popa, sin saber de los vericuetos bien delineados para enarbolar la mentira en una verdad donde reinó la miseria.
Duele decirlo por todo lo que se viene descubriendo, pero yo también me siento burlado de todo lo que habría hecho esta sarta de gente al deshonrar al fútbol, su mejor esencia del deporte y que como tal debe cultivarse cual sana disciplina y ejemplo de vida.
"Nadie podrá esconderse ni escaparse". Es la frase que salió de Loretta Lynch, quien encabeza la investigación en torno a los sobornos en la FIFA, y que estalló seis meses atrás en Zurich.
Desde nuestra tribuna, solo nos queda decir: ¡Siga adelante Loretta Lynch, aplique todo el peso de la ley y la justicia! ¡Y al que le caiga el guante, que se lo chante!
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