DESGRACIAS, FÚTBOL Y SATISFACCIÓN
Las intensas lluvias en todo el territorio peruano e inusitadas crecidas de los ríos, la provocación de aludes y huaycos son el diario castigo de la madre naturaleza al que solo queda encomendarse al supremo hacedor para superar estos embates.
Pero el asunto no queda allí, el cambio climático con la presencia de un sol abrasador no da espacio para desarrollar un ritmo de vida normal, perjudicando el accionar diurno y nocturno también.
Y esto que podría vérsele como un severo llamado de atención a los gobernantes de la patria parece ni inmutarlos en lo más mínimo. Y es que solo viven para saciar sus apetitos de poder, el tratar de atornillarse sin escrúpulos en sus cargos, más para delinquir que para servir a la sociedad.
Así vemos el panorama en el diario devenir del sufrido y maltratado Perú, con un ambiente rancio y de desconsolada campaña electorera presidencial, en muchos casos hasta putrefacta, en pos de encontrar al nuevo sucesor en palacio de gobierno.
En medio de ese escenario, el fútbol a nivel de selección adulta tampoco es la excepción. Todo continúa de cabeza. Nada se ha hecho para corregir y mejorar. La última presentación del seleccionado bicolor en las eliminatorias fue el pasado 17 de noviembre en Bahía, Brasil. El resultado 1-3, afincando a la escuadra nacional en el penúltimo lugar de la tabla.
El 24 de este mes, vale decir más de cuatro meses después, y sin siquiera haber hecho un partido de preparación-corrección, los dirigidos por el argentino Ricardo Gareca, vuelven al ruedo para medirse en la quinta fecha con Venezuela, el último de la tabla con cero puntos.
Todo lo anterior es en verdad desolador. Pero en medio de una danza de gastos millonarios. Así se ganan la vida unos cuántos, sirviéndose en plato hondo. Mientras la afición ya no tiene ni para mitigar sus penas.
¿Habrá que aguardar un milagro o que algo bueno suceda en el entorno directo del país?
En otro frente, menos mal y aunque nada tenga que ver lo uno con lo otro, en lo particular a mí me llena de satisfacción la llegada a Lima de la mítica banda británica The Rolling Stones.
Hablar de los Stones es cosa seria. Su música tiene un lugar de privilegio único en el rock mundial.
Este grupo que nació en abril de 1962, próximos a cumplir 54 años de vida dinámica y triunfal, vienen con el legendario Mick Jagger, que en una de esas hasta de crema se anime a vestirse. Si porque este 6 de marzo el Estadio Monumental de Universitario de Deportes se vestirá de gala. No será con fútbol, pero si con estos genios de la música que harán las delicias de quienes tendrán el honor –yo no-, de gozarlos en vivo y en directo.